TALLERES PARA LAS RESIDENCIAS DE ANCIANOS

En las residencias de ancianos la muerte es un tema constante pero aún así se vive escondiéndolo bajo el silencio. El silencio genera más miedo y deshumanización y crear un ambiente donde se puede hablar libremente de la muerte ayuda a activar los recursos que las personas tenemos por naturaleza para afrontar la muerte.
A través de diferentes talleres y sesiones, conoceremos el gran potencial y las responsabilidades que, como organización, tenemos de cara a la muerte y determinar que decisiones que se podrían tomar a nivel comunitario.
El proceso se adecuará a las características de cada centro, teniendo en cuenta la situación del momento. El proceso se realizará a través de un recorrido de 4 talleres con el equipo directivo y personal de la residencia, donde comenzaremos a deconstruir nuestros miedos a la muerte e se identificarán las acciones a nuestro alcance dirigidas a una actuación responsable en la comunidad.
Tras este primer paso, se ofrecerá la posibilidad de realizar diferentes sesiones para tratar el tema de la muerte con los residentes y familiares que lo deseen.

En las residencias de ancianos la muerte es un tema constante pero aún así se vive escondiéndolo bajo el silencio. El silencio genera más miedo y deshumanización y crear un ambiente donde se puede hablar libremente de la muerte ayuda a activar los recursos que las personas tenemos por naturaleza para afrontar la muerte.
A través de diferentes talleres y sesiones, conoceremos el gran potencial y las responsabilidades que, como organización, tenemos de cara a la muerte y determinar que decisiones que se podrían tomar a nivel comunitario.
El proceso se adecuará a las características de cada centro, teniendo en cuenta la situación del momento. El proceso se realizará a través de un recorrido de 4 talleres con el equipo directivo y personal de la residencia, donde comenzaremos a deconstruir nuestros miedos a la muerte e se identificarán las acciones a nuestro alcance dirigidas a una actuación responsable en la comunidad.
Tras este primer paso, se ofrecerá la posibilidad de realizar diferentes sesiones para tratar el tema de la muerte con los residentes y familiares que lo deseen.
– Reflexionar y compartir (de forma cuidada) sobre la muerte.
– Que cada cual reflexione y comparta (de forma cuidada) sus ideas sobre la muerte.
– Ver el potencial de la residencia para ayudar a vivir este tema de una manera más natural y definir cómo se puede mejorar la situación actual.
– Determinar las decisiones prácticas que se podrían tomar en este campo.
– Cuando el personal de la residencia pueda percibir la realización de estos talleres como una sobrecarga. Sería necesaria una adecuada organización del trabajo.
– No es adecuado realizar sesiones “Hil Arte Bizi” cuando la comunidad vive un duelo extraordinario (no esperado, un accidente, gran sufrimiento…) . Ese periodo no es adecuado para realizar procesos reflexivos sino que es un periodo para elaborar el duelo, activando los recursos que tiene la comunidad y solicitando ayuda externa en caso necesario. .